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La gran novedad de esta edición no eran ni los concursantes ni la isla paradisíaca, sino el presentador de la corrala que no podía ser otro que una de las gallinas de los huevos de oro de Telecinco, Jorge Javier Vázquez. La verdad que esta fórmula de exprimir todo el jugo a ciertos presentadores, parece estar cosechando éxitos de momento, no obstante, es muy probable que la audiencia acaba fatigándose de ver a todas horas los mismos rostros: no olvidemos que la pizpireta Emma García ha ocupado hasta hace muy poco tiempo buena parte de la programación con Mujeres y Hombres y Viceversa, El juego de tu vida y La noche de tus sueños, y que estos dos últimos contaban con índices de audiencia tan irrisorios que la presentadora ha acabado limitándose al programa vespertino diario.
Jordi González es otra de las gallinas de los huevos de oro de Telecinco, con La Noria, Más allá de la Vida y El Reencuentro hasta hace nada, llegó a ocupar noches y noches de la semana. El presentador aguanta de momento con éxito pero... ¿Hasta cuándo? ¿Dónde se meterá cuando la gente esté tan cansada de verle que ninguna productora apueste por darle un espacio en la pequeña pantalla? Que aprovechen todos mientras puedan.
Volviendo a Supervivientes, se puede apuntar que Jorge Javier le da un nuevo toque al concurso, aunque difícilmente podrá alcanzar la alta posición que dejó Jesús Vázquez. En muchos momentos del programa, da la sensación de que nos encontramos ante un Sálvame al que han cambiado el decorado, donde sólo las imágenes de Paquirrín tirándose al mar desde las alturas nos devuelven a la realidad de programa.
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Una temporada más, el primer episodio de esta edición es ocupado precisamente por el salto al mar desde el helicóptero, que en algunos casos se convierte en una odisea, como en el de Rosa de Benito a la que tuvieron, literariamente según palabras del presentador, que dar asistencia psicológica en el acto.
No obstante el mejor momento de la noche no lo protagonizaron ni Sonia Monroe, ni Paquirrín, ni la polémica Aída Nízar; el momento estelar de la noche corrió a cargo de un secundario Toni Genil al que el destino fatal y el barro le ascendieron a la categoría de personaje protagonista. La organización de Supervivientes tuvo la genial idea de que la primera prueba para los concursantes consistiese en coger unas piedras que contenían unos grandes barriles repletos de barro, piedras que otro de los compañeros tendría que llevar a una banasta donde posteriormente se contabilizarían.
Cuál fue la gran idea del hijo de Jaime Ostos, que decidió meter a Toni Genil directamente en el barril ya que su corta estatura le impedía alcanzar desde fuera las piedras del interior del barril. A partir de entonces una ristra de infortunios se sumaron a la aventura del ¿cantante?, que no podía agacharse dentro del barril porque su anatomía quedaba atascada en éste impidiéndole tocar fondo. Al finalizar la prueba, Genil nos deleitó con una repentina caída de pantalones propiciada por la alta cantidad de barro que éstos contenían, y también con una casi caída del protagonista ocasionada por estos pantalones que se le habían quedado enganchados en los tobillos. Gracias, organización y gracias, Tony Genil.
No obstante el mejor momento de la noche no lo protagonizaron ni Sonia Monroe, ni Paquirrín, ni la polémica Aída Nízar; el momento estelar de la noche corrió a cargo de un secundario Toni Genil al que el destino fatal y el barro le ascendieron a la categoría de personaje protagonista. La organización de Supervivientes tuvo la genial idea de que la primera prueba para los concursantes consistiese en coger unas piedras que contenían unos grandes barriles repletos de barro, piedras que otro de los compañeros tendría que llevar a una banasta donde posteriormente se contabilizarían.
Cuál fue la gran idea del hijo de Jaime Ostos, que decidió meter a Toni Genil directamente en el barril ya que su corta estatura le impedía alcanzar desde fuera las piedras del interior del barril. A partir de entonces una ristra de infortunios se sumaron a la aventura del ¿cantante?, que no podía agacharse dentro del barril porque su anatomía quedaba atascada en éste impidiéndole tocar fondo. Al finalizar la prueba, Genil nos deleitó con una repentina caída de pantalones propiciada por la alta cantidad de barro que éstos contenían, y también con una casi caída del protagonista ocasionada por estos pantalones que se le habían quedado enganchados en los tobillos. Gracias, organización y gracias, Tony Genil.
La novedad de la noche no llegó. El resto de la gala de apertura no ofreció sorpresa alguna más que la esperada y plagiada de la anterior edición: un grupo de supervivientes anónimos se une a la aventura y competirá contra los famosos.
En definitiva, les doy la bienvenida a una edición más de Supervivientes. Si les gustó en las anteriores ediciones, aquí podrán disfrutar de una más, eso sí, no esperen grandes innovaciones. Si las antiguas temporadas le resultaron aburridas y repetitivas, no puedo sino decirles que esta edición cumple todos los parámetros para deprimirle, puesto que la novedad no entraba dentro de las intenciones de los guionistas de este concurso.
FICHA TÉCNICA
Emisión: los jueves a las 22'00 horas
Cadena de televisión: Telecinco
Presentador: Jorge Javier Vázquez
Género: Reality Show (concurso)
Productora: Magnolia TV
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